4° AÑO UNIDAD 3.

“La dinámica de los hechos”

REPARTIDO N° 1

LA GUERRA FRÍA
HISTORIA 1º AÑO de BACHILLERATO Ref. 2006
Profesor: Horacio Machín

Texto Nº 1

“Los cuarenta y cinco años transcurridos entre la explosión de las bombas atómicas y el fin de la Unión Soviética no constituyen un período de la historia universal homogéneo y único. (…) Sin embargo, la historia del período en su conjunto siguió un patrón único marcado por la peculiar situación internacional… el enfrentamiento constante de las dos superpotencias surgidas de la segunda guerra mundial, la denominada “guerra fría”.
(…). La guerra fría entre los dos bandos de los Estados Unidos y la URSS, con sus respectivos aliados, que dominó por completo el escenario internacional de la segunda mitad del siglo XX, (…). Generaciones enteras crecieron bajo la amenaza de un conflicto nuclear global que, tal como creían muchos, podía estallar en cualquier momento y arrasar a la humanidad.(…) Con el correr del tiempo, cada vez había más cosas que podían ir mal, tanto política como tecnológicamente, en un enfrentamiento nuclear permanente basado en la premisa de que sólo el miedo a la “destrucción mutua asegurada” … impediría a cualquiera de los dos bandos dar señal, …de la destrucción planificada de la civilización. No llegó a suceder, pero durante cuarenta años fue una posibilidad cotidiana.
La singularidad de la guerra fría…, objetivamente hablando, no había ningún peligro inminente de guerra mundial. …pese a la retórica apocalíptica de ambos bandos, sobre todo del lado norteamericano, los gobiernos de ambas superpotencias aceptaron el reparto global de las fuerzas establecido al final de la segunda guerra mundial, lo que suponía un equilibrio de poderes muy desigual pero indiscutido. La URSS dominaba o ejercía una influencia preponderante en… la zona ocupada por el ejército rojo y otras fuerzas armadas comunistas al final de la guerra, (…). Los Estados Unidos controlaba y dominaban al resto del mundo capitalista, además del hemisferio occidental y los océanos,… vieja hegemonía imperial de las antiguas potencias coloniales.”
Eric Hobsbawm, “Historia del siglo XX”, pp. 230-231.
Texto Nº 2

“El término guerra fría, que define a este período de la historia contemporánea, es de origen norteamericano. Lo inventó en 1947 el periodista Herbert B. Swope para su empleo en un discurso del senador Barnard M. Baruch. Lo recogió otro periodista, Walter Lippmann, que lo popularizó en una recopilación de sus artículos titulada La guerra fría.
(…). A finales de los años cuarenta, la expresión había ganado carta de naturaleza y se utilizaba para designar el complejo sistema de relaciones internacionales de la posguerra, la pugna entre las dos superpotencias por la hegemonía mundial y la aparición de un abismo de hostilidades y temor entre los dos grandes bloques geopolíticos que habían heredado el espíritu de Yalta y San Francisco.
Este enfrentamiento tomó estado oficial a partir de 1947, cuando entró en definitiva crisis la fase que los analistas denominaron de expectativas de cooperación, durante la cual los aliados buscaron, sin éxito, la profundización de los acuerdos alcanzados durante la guerra y la creación de un sistema mundial basado en los principios de la Carta de las Naciones Unidas.”
Julio Gil Pecharromán.
Texto Nº 3

“Se ha abandonado el sistema de la hegemonía que aparentemente respetaba la soberanía, y se ha pasado al de la intervención directa sin apenas disimularlo. El fenómeno no sólo se da en los minúsculos estados soberanos del Tercer Mundo, sino también en venerables estados tradicionalmente soberanos, cuya política interior y exterior y su capacidad de decisión están de hecho básicamente supeditados a la superpotencia en cuya zona de influencia se hallen. … Resultado de la formación de las superpotencias…, ha sido la marcada bipolarización del mundo en dos bloques con ideologías y actitudes políticas contrapuestas: capitalismo y comunismo.
Equipo de Redacción PAL.

Texto Nº 4
Doctrina Jdanov

“La finalidad que se plantea en la nueva corriente expansionista de los Estados Unidos es el establecimiento de la dominación universal del expansionismo americano. Esta nueva corriente apunta a la consolidación de la situación de monopolio de los Estados Unidos sobre los mercados internacionales, monopolio que se ha establecido como consecuencia de la desaparición de sus dos mayores competidores -Alemania y Japón- y por la debilidad de los socios capitalistas de los Estados Unidos: Inglaterra y Francia.
Esta nueva corriente cuenta con un amplio programa de medidas de orden militar, económico y político, cuya aplicación establecería sobre todos los países a los que apunta el expansionismo de los Estados Unidos, la dominación política y económica de estos últimos reduciría a estos países al estado de satélites de los Estados Unidos e instauraría unos regímenes interiores que eliminarían todo obstáculo por parte del movimiento obrero y democrático para la explotación de estos países por el capital americano. Los Estados Unidos de América persiguen actualmente la aplicación de esta nueva corriente política no sólo a los enemigos de guerra de ayer o a los Estados neutrales, sino también y de manera cada vez mayor, a los aliados de guerra de los Estados Unidos de América. (…).
Los profundos cambios operados en la situación internacional y en la de los distintos países al terminar la guerra, han modificado enteramente el tablero político del mundo. (…) las dos principales direcciones de la política internacional de la postguerra, correspondientes a la distribución de las fuerzas políticas en dos campos opuestos: el campo imperialista y antidemocrático, de una parte, y el campo antiimperialista y democrático, de otra. Los Estados Unidos representa el primero, ayudados por Inglaterra y Francia (…). Las fuerzas antiimperialistas y antifascistas forman el otro campo. (…). Los países que han roto con el imperialismo y que resueltamente se han incorporado a la democracia, como Rumania, Hungría, Finlandia, forman parte de este campo, al que se han añadido, además, Indochina, el Vietnam y la India.
Egipto y Siria son simpatizantes.”

Andrei Jdanov, “Discurso en la sesión inaugural de la Kominform”, Polonia, 22 de setiembre de 1947.

“El imperialismo americano se esfuerza, como un usurero, en explotar las necesidades de posguerra de los países europeos. Pero tal control económico entraña una dependencia política del imperialismo americano.”
Andrei Jdanov, “Informe dado a Stalin, en setiembre de 1947.

Texto Nº 5

“Si vemos que Alemania está ganando la guerra debemos ayudar a Rusia -URSS- y si la está ganando Rusia –URSS- debemos ayudar a Alemania; en ambos casos debemos procurar que se maten entre sí lo máximo posible…”
Declaración de Truman al New Cork Time, 27 de julio de 1941.


Texto Nº 6
Doctrina Truman

“Uno de los objetivos fundamentales de la política exterior de Estados Unidos es la creación de condiciones en las cuales nosotros y otras naciones podamos forjar una manera de vivir libre de coacción (…) Sin embargo, no alcanzaremos nuestros objetivos a menos que estemos dispuestos a ayudar a los pueblos libres a preservar sus instituciones libres y su integridad nacional frente a los movimientos agresivos que tratan de imponerles regímenes totalitarios (…) En la presente etapa de la historia mundial casi todas las naciones deben elegir entre modos alternativos de vida (…) Uno de dichos modos de vida se basa en la voluntad de la mayoría y se distingue por la existencia de instituciones libres, un gobierno representativo, elecciones limpias, garantías a la libertad individual, libertad de palabra y religión y el derecho a vivir sin opresión política (…) El otro se basa en la voluntad de una minoría, impuesta mediante la fuerza a la mayoría. Descansa en el terror y la opresión, en una prensa y radio controladas, en elecciones fraudulentas y en la supresión de las libertades individuales. Creo que la política de los Estados Unidos debe ayudar a los pueblos que luchan contra las minorías armadas o contra las presiones exteriores que intentan sojuzgarlos (…) nuestra ayuda debe ser principalmente económica y financiera, que es esencial para la estabilidad económica y política (…) Si vacilamos en nuestra misión de conducción podemos hacer peligrar la paz del mundo y, sin lugar a dudas, arriesgaremos el bienestar de nuestra propia nación.”

Harry S. Truman, discurso ante el Congreso de EUA, Washington, 12 de marzo de 1947.

Texto Nº 7

“El mundo actual nos mira como un dirigente… El corazón de nuestra política exterior es la paz… Los pueblos de la tierra esperan de los EEUU, como nunca lo han esperado, la buena voluntad, la fuerza y una jefatura prudente. No hemos buscado territorio alguno y no hemos impuesto nuestra voluntad sobre ninguno. No hemos pedido privilegios que no pudiésemos conceder a otros… El antiguo imperialismo, la explotación con vistas a la obtención de ganancias privadas, no tienen lugar alguno.”

Discurso inaugural de Truman, 20 de enero de 1949.
Texto Nº 8
El Plan Marshall

“Es lógico que los Estados Unidos haga todo lo que les sea posible por favorecer la vuelta del mundo a una salud económica normal, sin la cual no puede haber ni estabilidad política ni paz asegurada (…) Es evidente que, antes de que el gobierno americano pueda avanzar en sus esfuerzos para mejorar la situación y ayudar a los europeos en el camino de la reconstrucción, debe existir un acuerdo entre los países europeos sobre las necesidades de la situación y sobre cómo estos países aceptarán la acción de nuestro propio gobierno (…).”

General George Marshall, discurso en la Universidad de Harvard anunciando
el programa de ayuda a Europa, junio de 1947.

Texto Nº 9
El Plan Marshall permite reconstruir Europa

“Cuando la subversión comunista pretendió apropiarse de Grecia y desestabilizar a Turquía, y cuando Gran Bretaña -postrada por la guerra- abandonó su papel dominante en la región, surgió la “Doctrina Truman” en la primavera de 1947. Estados Unidos respaldaría “los esfuerzos de los pueblos libres que resisten las tentativas de sujeción por parte de minorías armadas o procedentes de una presión extranjera”. (…) La doctrina Truman fue antecedente inmediato del Plan Marshall, así llamado por haber sido enunciado por el Secretario de Estado de Truman, el general George Marshall, …La iniciativa previó la reconstruir una Europa democrática. En los años del Plan concluido en 1951, Estados Unidos volcó el equivalente de 12.000 millones de dólares a través de la Administración de Cooperación Económica (E.C.A. según la sigla inglesa), robusteciendo a las naciones participantes desde el punto de vista económico y evitando que el comunismo pudiera apoderarse en las dificultades de posguerra…”

Fuente: El País, 1947.

Texto Nº 10
El Plan Marshall, catalizador financiero de la recuperación europea

“La recuperación de postguerra, por tanto, no puede desligarse de la intervención económica y política que para ello pusieron en marcha los Estados Unidos. (…). Por una parte, la impresionante capacidad productiva que habían desarrollado los EEUU, junto a la internacionalización de su economía y finanzas, que la guerra había facilitado, impulsaban al complejo industrial y bancario de este país a presionar por una política económica de vocación expansionista. (…).
La realidad económica y los hechos políticos de la inmediata postguerra hicieron inevitables para la administración americana la toma de decisiones trascendentales sobre el futuro del mundo. (…). El enfrentamiento entre la URSS y los EEUU se presentaba como un combate ideológico entre la libertad y el totalitarismo. La doctrina Truman, que justifica desde entonces la política exterior USA, se adelantaba así en unos meses al Plan Marshall, de que, sin embargo, no puede disociarse y con el que forma las dos caras de una misma vocación política. (…) el plan Marshall era un programa concreto de ayuda a los países europeos, hasta que lograran afianzar su reconstrucción económica y social. No obstante, esta intención suponía también el deseo de reconstrucción política bajo el molde y la homologación americana. (…) con la que formaría un bloque ideológico de contención y evitación de “graves problemas económicos, sociales y políticos”. (…).
La aplicación del Plan tendría, en efecto, notables consecuencias en la sociedad europea, una de las cuales fue la marginación de los partidos que aspiraban a un cambio revolucionario como medio para solucionar los problemas económicos y sociales del continente. (…).
Durante los años… 1948 y 1961, el importe total de las entregas, préstamos y donaciones sobrepasó los 30.000 millones de dólares. Esta colosal cantidad no fue, sin embargo repartida por igual. (…) Inglaterra fue la mayor beneficiada, seguida de Francia y Alemania. Otras peculiaridades del Plan y de la ayuda americana en general, fueron la inclusión de Yugoslavia después de la ruptura entre Stalin y Tito y las cantidades prestadas a España desde la década de los cincuenta por el Export-Import Bank, a pesar de su régimen político.
Otros países no europeos recibieron en fechas posteriores la ayuda financiera norteamericana (…). Entre ellos… Australia, Japón, Vietnam, Filipinas, Israel, diversos Estados iberoamericanos, etc. (…) Inglaterra, Francia, Alemania e Italia… recibieron casi 20.400 millones de dólares en esas fechas lo que supone más del 67% del total. El plan Marshall fue, por tanto, el catalizador financiero de la recuperación europea.”

F. García de Cortázar y J.M. Lorenzo Espinosa, “Historia del mundo actual 1945-1992”, pp. 34 a 38.

Texto Nº 11
La coexistencia pacífica

“Todos los pueblos se interesan por el mantenimiento y la consolidación de la paz, en coexistencia pacífica. La guerra no ofrece ninguna ventaja y la paz es conveniente para todas las naciones. He ahí el principio fundamental que todos los hombres de Estado –estimamos- deberían aceptar como línea de conducta a fin de realizar las aspiraciones de su población.
(…) El pueblo soviético desea vivir en paz con el pueblo americano. Ningún obstáculo nos impide lograr que las relaciones entre nuestros países se desarrollen sobre las bases de la buena vecindad (…) la amistad y la cooperación entre los pueblos de nuestros países (…).”

Nikita Kruschev, fragmento de un discurso en Estados Unidos, 1950.

“(…) Pero dos grandes y poderosos grupos de naciones no pueden estar satisfechos de su política actual, aplastados como están el uno y el otro por el costo de las armas modernas, (…) y luchando sin embargo el uno y el otro a toda prisa por modificar ese equilibrio del terror (…).
Tomemos un camino nuevo ambos bandos, recordando que la cortesía no es un signo de debilidad y que la sinceridad debe primar siempre. No negociemos jamás por miedo, pero nunca tengamos miedo de negociar (…).”
John F. Kennedy, fragmento del discurso de toma de posesión, 1961.

Texto Nº 12
Dos alemanias, un solo sentimiento de los alemanes

“Si los levantamientos anticomunistas y antisoviéticos de Polonia y Hungría se produjeron en 1956 poco después de la denuncia de los crímenes de Stalin hecha por Jruschov, el levantamiento de Alemania oriental fue un grito de alarma poco después de la muerte del dictador georgiano acaecida en marzo de 1953.
El 17 de junio de 1953 ha sido declarado «Día de la unidad alemana». Aquel día, los berlineses orientales, con la juventud al frente, y la población de otras regiones de la RDA, especialmente los obreros, se levantaron contra el régimen comunista de Ulbricht y la presencia de las tropas soviéticas. La respuesta del Kremlin es bien sabida, pero olvidada ya: por primera vez los soviéticos lanzan tanques contra una población sin armas y cuyo único recurso era protestar pública y espontáneamente contra las condiciones inhumanas de vida, falta de libertad y en favor de la autodeterminación mediante la reunificación de las dos Alemanias. La experiencia de sacar a las calles cientos de monstruos de hierro contra cuerpos humanos fue bien aprovechada a continuación en Polonia, Hungría y Checoslovaquia. Una vez suprimido ese levantamiento popular, los alemanes orientales se acogieron a la última alternativa que se les ofrecía: huidas masivas hacia la República Federal durante los próximos ocho años. A no ser cortado aquel éxodo brusco, astuta e inhumanamente, con métodos propios sólo de un sistema político dictatorial, la RDA hoy habría sido un territorio prácticamente desértico.
(…). Esta vez, con motivo de ese XXV aniversario, y a pesar de todo, los partidos representados en el Bundestag han hecho profesión de fe en el compromiso de abogar con todas sus fuerzas por el restablecimiento de la unidad alemana. Intervino el presidente de la RF, Scheel, refiriéndose a algunas realidades que contrastan con el olvido de parte de la opinión pública alemana y mundial. W. Scheel dijo entre otras cosas que el «Día de la unidad alemana» no se celebra, sino conmemora. No hay motivo para celebraciones, ya que la unidad alemana aún no existe. El 17 de junio plantearía a los alemanes numerosas cuestiones, puesto que el día de la conmemoración es el luto, la meditación, la vergüenza, la esperanza y el compromiso en relación con una gran meta: un día inquietante alemán, un día que no admite autojustificaciones. No hay que perder de vista el hecho de que la falta de libertad que sufren los ciudadanos de la RD no comenzó en 1945 o en 1949, sino ya en 1933. Una persona nacida en 1933 en Leipzig, y que cuente ahora cuarenta y cinco años, no ha vivido ni un solo día de libertad.
(…). W. Scheel apeló a la paciencia, los sacrificios, a los recursos espirituales, políticos y económicos de que dispone la RF; es porque para ayudar a la justicia en la lucha contra la injusticia agregando que «deseamos la paz porque deseamos la unidad de Alemania..., porque es el único camino que nos puede llevar a la unidad alemana. ¿En virtud de qué principio?: los habitantes de la RF y de la RD se consideran como nación alemana, y, por tanto, una nación no podrá mantenerse separada más que por muros y alambradas, ya que está animada por un fuerte sentimiento de solidaridad...»

Stefan Glejdura, “Lecciones no aprendidas II”, pp. 161-163. Revista de Política Internacional.

Texto Nº 13
El muro de Berlín

“La noche del 9 al 10 de setiembre un matrimonio de Potsdam cruzó a nado el Havel, llevando tras de sí un niño de un año y medio en una bañera tirada por una cuerda. Llegaron ilesos a Berlín del oeste.” (…)
El 7 de noviembre de 1961, por el aniversario de la revolución rusa en octubre, a las 15.10, en el puesto de control de Friedrichstrasse, en Berlín, un ingeniero de 28 años logró huir con su esposa en un coche. En el techo (del coche) había colocado una corona e iban detrás de un convoy de soldados soviéticos, haciendo creer que iban al monumento soviético en el sector británico.”

Ernst Lemmer, “Las violaciones de los derechos del hombre desde la erección del Muro de Berlín.
Ministerio Federal para Asuntos de toda Alemania, 1962.

Policías de Berlín occidental hacen guardia el 23 de noviembre de 1961
en el recién construido muro delante de la Puerta de Brandenburgo.

Ciudadanos de Berlín occidental observan con atención la construcción del muro,
entre Wildenbruchstrasse y Heidelbergerstrass en agosto de 1961. (AP Photo/File).



REPARTIDO N° 2



TERRITORIOS EN TENSIÓN (Primera Parte)
“Israel-Palestina, hermanos conflictivos en Medio Oriente”
1º AÑO DE BACHILLERATO, Ref. 2006.
Profesor: Horacio Machín.


Este conflicto tuvo su origen en 1948 y desde aquel año hasta hoy las soluciones han sido remiendos, treguas, entre una nación y otra mientras la comunidad internacional por algunos intervalos de tiempo permaneció ciega, sorda y muda; en otras instancias salió al encuentro de los israelíes, dejando de lado los reclamos del pueblo palestino.
Al comenzar abordar éste tema se hace necesario explicar dos conceptos importantes como son: sionismo y diáspora. El primero procede de Sión, colina donde se erigía el Templo de Jerusalén y que desde finales del siglo XIX se convirtió en un movimiento cuya doctrina principal era luchar por conseguir la reunión de todos los judíos que habían sido víctimas de la diáspora (éxodo, marcha o dispersión). El fundador de éste movimiento fue Theodor Herzl, un periodista judío quien en 1896 publicó un libro llamado “El Estado judío”, donde analizaba las causas del antisemitismo y al mismo tiempo sugería crear una nación-estado judía, la que terminaría con todas las persecuciones que sufrían los judíos en Europa. El hogar para el pueblo judío sería Palestina porque allí habían existido los reinos israelitas.
Inmediatamente se fundó la Organización Sionista Mundial (OSM) quien se encargaría de establecer distintos delegados de la misma en diversos países que contaban con una población considerable de judíos, su misión primordial es crear una comunidad con intereses comunes, y que fortalezcan sus tradiciones culturales.
La primera misión de Herzl fue negociar con el sultán turco una carta de derechos sobre esos territorios palestinos que estaban bajo su dominio, la respuesta del sultán fue negativa; acto seguido fue pedir ayuda de Gran Bretaña para trasladar a la población judía al este de África, llamado Plan Uganda, este anhelo de Herzl casi provocó la escisión del movimiento sionista. Nos deberíamos preguntar ¿por qué el movimiento sionista estuvo a punto de sufrir su primera escisión? Algunas de las respuestas serían:
  • Un gran porcentaje de sus miembros deseaban construir el Estado Judío en la tierra prometida y no en otro lugar.
  • En cambio otros consideraron que todavía no tenían fuerza para obtener su objetivo y más vale esperar que apresurarnos de obtener un espacio con garantías mínimas y sin salida al mar algo tan importante para el proyecto de Estado que ansiaban edificar.
  • No estamos dispuestos de trasladarnos a un continente donde más del 80% de su territorio son colonias de las potencias europeas, y allí podrían ser rodeados y ser blanco de presiones políticas, económicas y militares de zonas limítrofes.
En 1905 cuando se celebró el VII Congreso Sionista se rechazó el plan del este de África, Israel Zangwill formó la Organización Territorial Judía, cuyo fin era buscar cualquier territorio que fuera adecuado para la colonización judía, hasta se llegó a pensar trasladar el pueblo judío al sur del territorio argentino.
Durante el transcurso de la primera guerra mundial un destacado defensor del sionismo le envió una carta al político Arthur James Balfour ministro de relaciones exteriores de Lloyd George, para que Gran Bretaña interviniera a favor de la creación de una nación judía en Palestina.
El 2 de noviembre de 1917 Gran Bretaña emite la “Declaración Balfour” donde “El Gobierno de Su Majestad contempla favorablemente el establecimiento de una patria nacional para el pueblo judío en Palestina y hará todo lo que esté en su mano para facilitar la realización de este objetivo, en el bien entendido de que no hará nada que pueda atentar contra los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías que existen en Palestina, ni a los derechos y estatuto político de que disfrutan los judíos, en cualquier otro país.
Os estaré muy reconocido si ponéis en conocimiento de la Federación sionista esta declaración.
Arthur James Balfour.”[1]

Luego de terminada la guerra los territorios de Palestina que antes estaban en poder del Imperio Otomano quedó bajo mandato británico desde 1920-1948, durante ese período el Yishuv (sentamiento de los refugiados judíos en territorios palestinos) pasó de contar con 50.000 a 600.000 habitantes. La mayoría de los nuevos inmigrantes se habían escapado de la persecución nacionalsocialista alemana en Europa.
La inmigración y la compra de tierras en Palestina gracias al apoyo económico de la comunidad judía internacional (comerciantes, industriales, banqueros, etc.) generó graves problemas entre las comunidades árabe y judía, ésta última llegaba con títulos de las tierras compradas a los árabes ricos residentes en Beirut o en Paris. Inmediatamente comenzaron los desalojos de los fellah (campesinos) palestinos que vivían allí durante innumerables generaciones. En esas tierras ahora recuperadas a través de los desalojos en masas, los judíos instalaron los kibutz (cooperativas o colonias agrícolas) las cuales fueron defendidas militarmente.
En l947, Gran Bretaña pidió asesoramiento a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por el caso de la creación del Estado judío y de ahí surge el siguiente documento: Plan de Partición de las Naciones Unidas (Resolución 181), 29 de noviembre de 1947 (extracto).

Fuente: BBC MUNDO.com

La Asamblea general recomienda (…) la aprobación y la puesta en práctica, en lo concerniente al futuro gobierno de Palestina (…)
  • El mandato sobre Palestina finalizará lo antes posible y, en cualquier caso, el 1º de agosto de 1948 como muy tarde,
  • La potencia mandataria hará todo lo que esté en su mano para asegurar, en una fecha lo más cercana posible y, en cualquier caso, el 1º de febrero de 1948 como muy tarde, la evacuación de una zona situada en el territorio del Estado judío y que posea un puerto marítimo y suficiente territorio interior para proporcionar las facilidades necesarias con vistas a una inmigración importante.
  • Los Estados independientes árabe y judío, así como el régimen internacional particular previsto para la ciudad de Jerusalén (…), empezarán a existir en palestina dos meses después de que la evacuación de las fuerzas armadas de la potencia mandataria hayan acabado y, en cualquier caso, el 1º de octubre de 1948 como muy tarde.
  • La ciudad de Jerusalén se constituirá en corpus separatum bajo un régimen internacional especial y será administrada por las Naciones Unidas.”[2]
Este Plan de partición de Palestina votaron a favor 33 países, en contra 13 y 10 abstenciones. Los países europeos votaron a favor, los EEUU. Y la URSS, mientras Gran Bretaña y China entre otros se abstuvieron, y los países musulmanes y la India estuvieron en contra.
Es importantísimo resaltar que Gran Bretaña permaneció al margen del conflicto cuando la comunidad internacional reveló este plan, en tanto que tenía el firme propósito de abandonar los territorios palestinos antes del 1º de agosto de 1948, fecha en la que el Plan de Partición establecía el fin de su mandato. Mientras tanto los líderes del Yishuv en la medianoche del 14 de mayo de 1948 cuando Inglaterra se retira de la Zona, Ben Gurión en representación del Consejo Provincial del pueblo judío de palestina y del movimiento sionista mundial, proclamó en Tel Aviv el establecimiento del Estado de Israel. Inmediatamente la comunidad árabe de países vecinos (Jordania, Siria, Egipto, Irak y Líbano) iniciaron un enfrentamiento armado el cual concluyó con la victoria del pueblo judío, con la firma del armisticio de enero de 1949 quien acrecentó su territorio en un 40%, de lo que el correspondería según el Plan de partición. En esta guerra, Israel compro armas y aviones soviéticos desde Checoslovaquia, una muy buena maniobra judía que logra dar a conocer que el Bloque Socialista está tomando partido por la causa judía, con el propósito que los EEUU tome una posición clara y a favor de ellos, quienes financiaron la campaña electoral para que Truman llegue a la Casa Blanca.
Este primer conflicto en Medio Oriente se le denominó por parte de los israelitas como la “guerra de la independencia”, mientras que los palestinos la denominaron “al Nakba (el desastre)”, por la magnitud de los desalojos de comunidades árabes palestinas, quienes llegaron a 700.000 a 800.000 como consecuencia de esta “primera guerra árabe-israelí”.
Todo este proceso se dio bajo la simpatía del mundo occidental por el sufrimiento que había padecido el pueblo judío antes y durante la Segunda Guerra Mundial, por eso avalaron una “guerra judía expansionista” como forma de pago, para recibir el perdón de la comunidad judía en occidente. Después de haber leído una y otra vez la bibliografía disponible de aquella primera guerra “árabe-israelí” llego a la conclusión quizás con algunas equivocaciones, que la solución más válida para una zona conflictiva como la de Medio Oriente era -según los contemporáneos- “la destrucción entre judíos y palestinos”, sin olvidarnos que la mayoría de los países simpatizantes de Israel de una u otra manera le brindan su apoyo en éste largo proceso de “destrucción y depuración étnica”. Volviendo al período estudiado se debe de sumar la pérdida de interés por parte de Gran Bretaña, por continuar su mandato en Palestina, situación ésta muy bien aprovechada por los líderes del Yishuv, no podemos olvidarnos que en esos años el mundo estaba viviendo lo que más tarde se llamará “Guerra Fría” y acá hay otros intereses encontrados, el primer gran apoyo fue el de la URSS, quien consideraba viable la creación del Estado Judío, antes que continuara en esa zona la base militar británica, y el segundo apoyo el tan ansiado por los judíos, el recibido del presidente Harry S. Truman, quien tuvo que agradecer a la comunidad judía los aportes económicos para su campaña. Con la firma del armisticio de 1949 para algunos significó la paz en Medio Oriente, pero en realidad solo fue una tregua, ya que agudizó la tensión entre palestinos y judíos.












[1] Antoni Segura, “Más allá del Islam. Política y conflictos en el mundo musulmán”. 2ª ed., Madrid, Alianza, 2001. p. 399.
[2] Ídem. Cita anterior. pp. 399-400.



REPARTIDO N° 3


“YUGOSLAVIA, UNA DISIDENCIA QUE TRIUNFO DE LA MAQUINARIA OPRESORA STALINISTA”
1º AÑO DE BACHILLERATO. Ref. 2006.
Profesor: Horacio Machín


“Ante todo se ha tratado de un conflicto entre un país imperialista y un estado independiente al que el estado imperialista quería sujetar. Posee una profunda significación ideológica y ha estallado en el momento en el que nosotros comprendimos con claridad cuales eran las intenciones de la URSS con respecto a nuestro país y cuando la URSS se convenció de que no toleraríamos que se sirviera de nuestro país. Ha estallado en el momento en que era evidente que la URSS había abandonado los principios socialistas no sólo en su política interior sino también en su política exterior y cuando había iniciado la vía del expansionismo imperialista. La URSS trató de justificar el empleo de sus métodos imperialistas con la pretendida necesidad de que los pequeños pueblos socialistas o demócratas populares subordinaran sus intereses, hasta el sacrificio de su independencia, a los intereses de la URSS, potencia dirigente del socialismo, en beneficio de la revolución mundial. En realidad, esta servidumbre de los pueblos pequeños no tiene más que un fin, y este fin, no es ciertamente la revolución mundial sino la hegemonía mundial, la dominación de la URSS, potencia imperialista, sobre los otros pueblos.”
Declaración de Josip Broz, Tito.

“El problema fundamental con que chocó Stalin es el de la libertad del individuo en el seno del socialismo; porque no puede haber socialismo sin libertad individual. Ambos conceptos son inseparables. La evolución de la Unión Soviética, entre el curso de los últimos diez años o más, se ha inclinado peligrosamente hacia la supresión de la libertad individual. Nunca en la historia ha sido el individuo tan esclavo de la maquinaria del Estado. En ninguna parte son los hombres tan inhumanamente tratados como en la URSS, después de treinta y cuatro años de gobierno soviético, cuando el mundo entero esperaba que la Unión Soviética fuese un modelo para todos, el símbolo de un socialismo donde los hombres serían libres. En vez de ello, la URSS ha traicionado al socialismo.
La Unión Soviética ha traicionado las esperanzas que en ella se habían depositado. Fue difícil apreciar esos cambios debido a nuestros largos años de enseñanza y de formación. Nos esforzábamos constantemente por justificar esa metamorfosis invocando el atraso de Rusia y los obstáculos que había tenido que vencer. La aparición en el escenario de la historia de otros países donde los trabajadores habían llegado al poder, fue lo que reveló finalmente el triste curso que Stalin había impuesto a la evolución de las relaciones sociales en la Unión Soviética.”

Discurso de Tito sobre las causas de la ruptura con las URSS.

La visión de Eric Hobsbawm del stalinismo

“En muchos sentidos, Stalin, bajito, cauteloso, inseguro, cruel, noctámbulo e infinitamente suspicaz (…), de apariencia nada impresionante (…), fue conciliador y maniobrero cuando hizo falta, hasta que llegó a la cumbre (…).
Para un amasijo de pueblos agrícolas y ganaderos cuya mentalidad era la equivalente de la del siglo XI occidental, esta era con seguridad la forma más eficaz de establecer la legitimidad del nuevo régimen, la igual que los catecismos simples, sin matices y dogmáticos a los que Stalin redujo el “marxismo-leninismo”, eran ideales para comunicar ideas a la primera generación de individuos que sabían leer y escribir (…).
Stalin, que presidió la edad de hierro de la URSS que vino a continuación, fue un autócrata de una ferocidad, una crueldad y una falta de escrúpulos excepcionales o, a decir de algunos, únicas. Pocos hombres han manipulado el terror en tal escala (…). No obstante, cualquier política de modernización acelerada de la URSS, en las circunstancias de la época, habría resultado forzosamente despiadada, porque había que imponerla en contra de la mayoría de la población, a la que se condenaba a grandes sacrificios, impuestos en buena medida por la coacción. La economía de dirección centralizada responsable, mediante los “planes” de llevar a cabo esta ofensiva industrializadora estaba más cerca de una operación militar que de una empresa económica (…).
Pero si el sistema mantenía el nivel de consumo de la población bajo mínimos -en 1940 la economía produjo poco más de un par de zapatos por habitantes de la URSS-, les garantizaba en cambio un mínimo social. Les daba trabajo, comida, ropa y vivienda de acuerdo con precios y salarios controlados (esto es, subsidiados), pensiones, atención sanitaria y cierto igualitarismo, hasta que el sistema de recompensas y privilegios especiales para la nomenclatura se descontroló tras la muerte de Stalin.”
Eric Hobsbawm. “Historia del siglo XX”, Barcelona. Ed. Crítica, Grijalbo Mondadori, 1995.


El origen de las primeras discrepancias frente a la URSS, Yugoslavia.

“La instauración del sistema soviético en Yugoslavia fue excepcional. Josip Broz, Tito, no llegó al poder por una revolución popular contra ningún régimen prosoviético anterior como el resto de los países del Este -pues ni existía aún el futuro bloque- ni tuvo nada que ver con una imposición soviética como sería después el método generalmente empleado, sino que había ascendido a su cargo en virtud de un liderazgo indiscutible durante la segunda guerra mundial por su oposición a Hitler.
La disidencia yugoslava fue provocada por la ruptura de Tito con Stalin en 1948, lo que supuso que Yugoslavia abandonara el comunismo internacional por el nacionalismo. Fue un caso único en ese momento que, más tarde, con la India de Nerhu y el Egipto de Nasser, la haría merecedora de la consideración de abanderada del neutralismo y la no alineación.
En adelante, cualquier idea sobre política, de un país de Europa del Este, diferente al estricto esquema comunista de Moscú, sería calificada de "desviacionismo" o "titoísmo", que se convirtieron en sinónimos. La ruptura fue interpretada erróneamente por las principales potencias occidentales y dio lugar a dos versiones contradictorias: por un lado se creyó que había una “conspiración comunista” que tenía por finalidad convencer a Occidente de que Tito ya no era comunista, para que le ayudara y confiara en él, desvelándole secretos que después él podría facilitar a la URSS.
Pero por otro, los países satélites de la URSS también desconfiaron de él y le llegaron a acusar de agente del Servicio Secreto Británico. El embajador de EEUU en Belgrado, Cavendish Cannon, se manifestó dispuesto a ayudar a Tito si le invadían los soviéticos. En cambio, el propio Foreing Office británico declaró el 2 de julio de 1948: "Tito puede estar provocando un cisma, pero es un comunista convencido" y desaconsejó a su gobierno y a los EEUU intervención alguna, creyendo que todo era una maniobra para integrar mejor que antes a Yugoslavia al redil estalinista.
Algunos autores pusieron el acento sobre las causas de las discrepancias en el desacuerdo de Tito con el líder del Kremlin por las purgas efectuadas en la década de 1930, en el rechazo de Yugoslavia a la celebración del Pacto rusogermánico en 1939, en el papel que se atribuyó al partido comunista en el aparato del estado y, sobre todo, en la oposición a las colectivizaciones forzosas agrarias.
Por todo ello, Tito empezó a proclamar la necesidad de unas “vías nacionales al socialismo”, sin intención, inicialmente, de romper con la URSS, sino de hacerse entender por los dirigentes soviéticos. Todos estos puntos de vista los explicitó a Stalin en una intensa relación epistolar, pero finalmente este último le dio a elegir entre retractarse o ser expulsado del Kominform y Tito eligió lo segundo.
Otros autores consideran que Tito era un perfecto estalinista y que la causa principal de la ruptura había sido el inicial apoyo prestado a los comunistas griegos en su guerra civil, pues Stalin lo interpretó como un deseo de convertirse en una potencia balcánica. Sólo por causa de su ruptura con la URSS, que le privó de toda ayuda, tuvo que adoptar una política que mereciera el apoyo occidental. Sin embargo, su correligionario Djilas -después encarcelado por él, rival político y nunca sospechoso de pretender defenderle- sostuvo que esa iniciativa de ayudar a Grecia respondía a una vieja idea socialista de constituir una confederación balcánica y no significaba en absoluto que Tito deseara crear una potencia balcánica.
Más tarde, el hecho de que Tito dejara de prestar ayuda a los comunistas griegos -probablemente porque ya no le era posible económicamente- y a intervenir en Corea, le dio mayor credibilidad y alentó a los norteamericanos a enviarle ayuda militar, según dijeron, “por miedo a que sufriera una invasión de la URSS”. El tiempo demostraría la inconsistencia de ese argumento, dada la indiferencia que EE.UU. mostró cuando el rechazo soviético fue evidente y destructivo tanto en Hungría como en Checoslovaquia, sin que la potencia occidental hiciera nada para impedirlo e, incluso, lo facilitara.
La verdadera razón era atraerse a un país que podía estar “confuso”, según ellos, y quizá era proclive a ser captado para el Bloque Occidental. La ayuda se logró de forma clara desde 1951, lo que fue facilitado porque no tenía frontera con la URSS, pues nunca se hubiera podido comportar así, por ejemplo, Polonia por temor a una fácil invasión.
En definitiva, el origen de la disidencia yugoslava fue un enfrentamiento de dos mandatarios, Tito y Stalin, y no un levantamiento popular ni la manifestación ciudadana de un descontento. La propia idea de las “vías nacionales al socialismo” era tributaria de una concepción particular de Tito y no de una demanda social.”

Dolores Ferrero Blanco. La crisis del socialismo real. Historia Actual Online 2006. pp. 69-70.
http://www.historia-actual.org/Publicaciones/index.php/haol/article/viewFile/169/156



REPARTIDO N° 4 (en elaboración)


La Conferencia de Bandung
los pueblos afroasiáticos tienen voz y voto”
          Historia 1° Año de BACHILLERATO. Ref. 2006
Profesor: Horacio Machín
                  
Entre los días 18 al 24 de abril de 1955, en la ciudad de Bandung una pequeña ciudad universitaria de Indonesia, recibió a los principales líderes políticos afroasiáticos de: Afganistán, Camboya, República Popular de China, Egipto, Etiopía, Costa de Oro (Ghana) , Irán, Irak, Japón, Jordania, Laos, Líbano, Liberia, Libia, Nepal, Filipinas, Arabia Saudita, Sudán, Siria, Tailandia, Turquía, República Democrática del Vietnam septentrional, Estado del Vietnam Meriodional y Yemen.
Muchos sostienen que los principios de la conferencia de Bandung ya han muerto, y queda tan solo el espíritu de la misma, quizás porque la coyuntura mundial no es la misma, ya la Guerra Fría termino, pero aquel 18 de abril de 1955 marco el inicio de los Movimientos de los países No Alineados.
Los preparativos de dicha conferencia había comenzado el año anterior, en la ciudad de Colombo, allí habían participado Birmania (actualmente Myanmar), Ceilán (hoy Sri Lanka), India, Indonesia y Pakistán; luego en diciembre de 1954 se volvieron a reunir en la ciudad de Bogro, cerca de Yakarta , capital de Indonesia. En esta última reunión dejaron claro cuáles serían  los ejes de discusión en la Conferencia de Bandung.
Los ejes elegidos fueron:  
·         condena del colonialismo, para un desarrollo económico,
·         rechazo de los dos bloques militares de la Guerra Fría: OTAN-VARSOVIA,
·         reproche de la industria armamentista atómica,
·         y el apoyo a la candidatura de China Popular, para las Naciones Unidas.




Es relevante resaltar de aquella conferencia los discursos de Nehru, Nasser, Zhou Enlai, y Sukarno.
Sin embargo las demandas de los distintos presidentes provenían de corrientes ideológicas enfrentadas, por un lado estaban los ‘No Alineados’, los ‘Pro-Occidentales’ y los ‘Comunistas’.
Nehru y Nasser eran los líderes más representativos de los ‘No Alineados’, los ‘Pro-Occidentales’, Turquía, Irak, Pakistán, Ceilán (Siri Lanka), proponían que daca país integrara alianzas militares regionales, un ejemplo la SEATO o el Pacto de Bagdad.
La postura comunista era minoritaria tan solo dos países: China y Vietnam del Norte.         
Después de varias intervenciones de los distintos países que asistieron, se elaboro una declaración final, la cual se ha convertido en el catecismo de la descolonización, en tiempos donde la tensión bélica internacional había puesto en velo la seguridad mundial, por un lado la ‘Crisis de Berlín’ y la  ‘Guerra de Corea’, y frente a esta tensión ideológica los países afroasiáticos consideraron unificar sus fuerzas para crean una tercera vía, la de los países no alineados, que oscilaban entre las ideas de un panafricanismo o asiatismo.
Pero el proyecto en común de los países reunidos en Bandung según los aportes de Samir Amin:      

…distaban mucho de ser idénticos entre sí: diferentes corrientes políticas e ideológicas, visiones sobre el futuro de la sociedad a (re) construir, sobre sus relaciones con Occidente, y tantos otros temas de divergencia. A pesar de todo un proyecto común les acercaba y daba sentido a su reunión. … Además, todos entendían que la independencia política reconquistada no era más que un medio, el fin era la conquista de la liberación económica, social y cultural. Pero dos visiones les dividían: la mayoritaria, de aquellos que pensaban que el desarrollo era posible en la interdependencia en el seno de la economía mundial, y la de los líderes comunistas, para los que salir del ámbito capitalista conduciría a construir - con, si no detrás de la URSS - un espacio socialista mundial. Los líderes del Tercer Mundo capitalista que no aspiraban a salirse del sistema tampoco compartían la misma visión estratégica ni la misma táctica de desarrollo. Pero, en diferentes grados, pensaban que la construcción de una sociedad independiente implicaba un cierto nivel de conflicto con Occidente. El ala radical consideraba que se debía poner fin al control de la economía por parte del capital de los monopolios extranjeros. Preocupados por preservar su independencia, rechazaban entrar en el juego militar mundial y servir de base al cerco que los Estados Unidos intentaba imponer a los países comunistas. Pero también consideraban que rechazar la entrada en el campo militar atlantista no implicaba que fuera necesario posicionarse bajo la protección de su adversario: la URSS. De ahí la no-alineación, nombre del grupo de países y de la organización que salió del espíritu de Bandung.[1]

La Conferencia de Bandung fue el punto de partida del movimiento de los países ‘No alineados’, los presidentes: Sukarno, Tito y Nehru, fueron los líderes más destacados que encarnaban la esperanza del Tercer Mundo.
A continuación se anexa un extracto del discurso de Sukarno, con el que inaugura en dicha Conferencia:

“El hecho de que líderes de los pueblos asiáticos y africanos puedan reunirse en uno de sus propios países para discutir y deliberar sobre sus asuntos comunes constituye un nuevo punto de partida en la historia (...). Ningún pueblo puede sentirse libre mientras una parte cualquiera de su patria no es libre. Como la paz, la libertad no es indivisible (...). Se nos dice a menudo que el colonialismo está muerto. No nos dejamos engañar, ni dormir, por esa fórmula engañosa. Os aseguro que el colonialismo está bien vivo. ¿Cómo se puede afirmar lo contrario cuando amplias regiones de Asia y de África no son libres? (...) El colonialismo moderno se presenta también bajo la forma del control económico,
del control intelectual y del control físico, ejercidos por una comunidad extranjera en el interior de la nación. Es un enemigo hábil y decidido que se manifiesta bajo numerosos disfraces; no deja fácilmente su botín. Donde sea, cuando sea, o cualquiera que sea la forma en que aparezca, el colonialismo es un mal que hay que eliminar de la superficie del mundo”[2]

Discurso de Jawarharlal Nehru, en la Conferencia de Bandung 1955

“…Yo no pertenezco a ninguno de – los bloques - y propongo no pertenecer a ninguno de los que hay en el mundo. Si hemos de estar solos, estaremos solos, ocurra lo que… 
No acordamos con las enseñanzas comunistas, ni acordamos con las enseñanzas anti-comunistas, porque ambas están basadas sobre principios erróneos.
…Estoy convencido de que ningún país puede conquistar a la India. Incluso los dos grandes bloques de potencias juntos no pueden conquistar a la India; ni tampoco la bomba atómica o la de hidrógeno. Sé lo que es mi pueblo. Pero también sé que si confiamos en otros, como quiera que sean de poderosas las grandes potencias si vamos hacia ellas en busca de sostén, entonces somos ciertamente débiles...
Mi país ha cometido errores. Todos los países cometen errores. No tengo dudas de que cometeremos errores; tropezaremos y caeremos y nos volveremos a incorporar. Los errores de mi país y quizá los errores de otros países aquí presentes no tienen mucho peso; pero los errores de las grandes potencias tienen un gran peso para el mundo y pueden llevarlo a una catástrofe terrible. Hablo con el mayor de los respetos de estas grandes potencias porque ellas no son solamente grandes en poder militar sino también en desarrollo, en cultura, en civilización.
…Cuando ellos comienzan a pensar en términos de fuerza militar -quienquiera sea, el Reino Unido, la Unión Soviética, o los EE.UU- entonces se están alejando del camino recto y el resultado de ellos será que el poder arrollador de un país conquistará el mundo.
...Hasta donde a mí me incumbe, no importa qué guerra tenga lugar; no tomaremos parte en ella a menos que tengamos que defendernos. Si me uno a cualquiera de estos grandes grupos pierdo mi identidad... ¿Si todo el mundo tiene que estar dividido entre estos dos grandes bloque cuál será el resultado? El resultado inevitable será la guerra. En consecuencia todo paso que se tome en reducir el área del mundo que puede llamarse no-alineada, es un paso peligroso y conduce a la guerra.
…Honorables miembros, pongan gran fuerza en el poder moral. Ahora estamos tratando con la fuerza militar, pero yo sostengo que la fuerza moral cuenta y que la fuerza moral de Asia y África debe contar, a pesar de las bombas atómicas y de hidrógeno de Rusia, los EE.UU. o cualquier otro país...
…Yo les planteo a ustedes: todos los pactos han traído no seguridad sino inseguridad a los países que han entrado en ellos.
…Si hay una agresión en cualquier parte del mundo, ésta está ligada para resultar en una guerra mundial. No importa donde sea la agresión. Si uno comete la agresión hay guerra mundial.
Quiero que los países aquí presentes lo comprendan y no piensen en términos de ninguna limitación. Hoy, una guerra no importa lo limitada que sea está ligada a la conducción a una gran guerra.
…La aniquilación ocurrirá no solamente en los países comprometidos en la guerra, sino que las olas radioactivas que se desplazan por miles y miles de millas destruirán todo. Esa es la postura. No es una postura académica; no es una postura de discusión de ideologías; ni es una postura de discutir la historia pasada. Es mirar el mundo tal como es hoy en día.[3]

Cinco años después de lo declarado en Bandung, las Naciones Unidas reunidos en Nueva York el Nueva York, el 14 de diciembre de 1960, emite la resolución 1514 en donde establece:
La Asamblea General,
Teniendo presente que los pueblos del mundo han proclamado en la Carta de las Naciones Unidas que están resueltos a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre […].
Declara que:
1. La sujeción de pueblos a una subyugación, dominación y explotación extranjeras constituye una negación de los derechos humanos fundamentales, es contraria a la Carta de las Naciones Unidas […].
2. Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación; en virtud de este derecho, determinan libremente su condición política y persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultural.
3. La falta de preparación en el orden político, económico, social o educativo no deberá servir nunca de pretexto para retrasar la independencia.
4. A fin de que los pueblos dependientes puedan ejercer pacíficamente y libremente su derecho a la independencia completa, deberá cesar toda acción armada o toda medida represiva de cualquier índole dirigida contra ellos, y deberá respetarse la integridad de su territorio nacional. […]
6. Todo intento encaminado a quebrantar total o parcialmente la unidad nacional y la integridad territorial de un país es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.





[1] Samir Amin. Extracto de la  Entrevista a Samir Amin: 50 años de la Conferencia de Bandung, realizada el 10 de mayo de 2005. La Liberación de África http://www.liberationafrique.org/article.php3?id_article=553&var_recherche=amin (Consultado 16 de junio de 2013. Hora 18:46).
[2] Le Monde Diplomatique, “Los objetivos de la Conferencia de Bandung”, mayo 1955, p.1.
[3] Publicado en: G. M. Kahin, The Asian-African Conference (Cornell University Press, 1956), pp. 64-72.  Traducción: Luis Césas Bou 


La Descolonización de Sudáfrica, un ejemplo materializado de la Conferencia de Bandung
1° AÑO DE BACHILLERATO, Ref. 2006.
Profesor: Horacio Machín.



Poema: Invictus
Desde la noche que sobre mi se cierne,
negra como su insondable abismo,
agradezco a los dioses si existen
por mi alma invicta.

Caído en las garras de la circunstancia,
nadie me vio llorar ni pestañear.
Bajo los golpes del destino,
mi cabeza ensangrentada sigue erguida.

Más allá de este lugar de lágrimas e ira
yacen los horrores de la sombra,
pero la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.

No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigo la sentencia.
Soy el amo de mi destino;
Soy el capitán de mi alma.

William Ernest Henley